martes, 18 de mayo de 2010

La sociedad y el mundo actuales

¿Hay algo que deberia cambiar de la sociedad en la que vivimos? ¿Puedo hacer algo? ¿Qué proyecto se podría poner en marcha para solucionarlo?
Deberiamos pensar un poco más en los demás y un poco menos en uno mismo. Lo que yo puedo hacer es empezar a cambiarme a mí misma, ver más allá de mis propios intereses y pensar más en esa gente que quizás ni siquiera conozco pero pueden necesitar mi ayuda. El proyecto que podría llevarse a cabo podría ser hacer una campaña donde recoger al mayor número de personas posible y hablar del tema, concienciar a la sociedad y comenzar un cambio, que podría ir haciendose más grande. Como mínimo es necesario que todo el mundo conozca los fallos de la sociedad y las necesidades que hay, y a partir de ahí que decidan si se quiere cambiar esa actitud de individualismo que predomina entre la sociedad.

Mirando al mundo, ¿Crees que necesita urgentemente un cambio? ¿Qué proyecto se podría poner en marcha para solucionarlo?
Está claro que el mundo de hoy en día no está bien. Hay demasiadas diferencias de unos países a otros, también nos encontramos con el problema de la discriminación. El mundo de hoy en día no está en perfectas condiciones, políticas y económicas, centrándonos en los países ricos, pero no por eso debemos olvidar que hay en otros lugares de este mundo que hay gente que lo está pasando peor porque no tienen nada que llevarse a la boca.
El proyecto que yo propondría sería utilizar medios de comunicación (televisión periódicos, internet...) informando a la gente del problema actual, intentar sensibilizar y movilizar un poco a todo el mundo e intentar aportar algo para que vivamos en un mundo un poco más igualado.

domingo, 24 de enero de 2010

El valor de mi vida y de mi persona.

¿Vale la pena mi vida? ¿Por qué?
Está claro que mi vida vale la pena. Por mis aportaciones al mundo, intento ayudar a quien lo necesita e intento que la gente que me rodea sea feliz. Con tan solo ver la sonrisa de la gente que te importa y a la que aprecias, te aseguras de que tu propia vida ya ha servido de algo. Aunque en los momentos malos solo pensamos en ellos y no le damos importancia a las cosas que realmente nos hacen sonreír día a día, aunque a veces cuando lo pasamos mal pensemos que la vida es un continuo sufrimiento y que no sirve de nada, tenemos que abrir bien los ojos y darnos cuenta de todo lo que somos, de lo que influimos en la vida de los demás y que muchas veces somos gran parte de lo que da sentido a la vida de otra gente.

Imagina que este fin de semana tienes un accidente y cuando recuperas la conciencia te das cuenta de que te has quedado tetraplégico ¿Vale la pena tu vida?

Yo creo que mi vida en esa situación ya no tendría ningún sentido. Preferiría morirme antes que quedarme así, ya que tendrían que estar cuidándome a todas horas, no podría valerme por mí misma y no habría ninguna posibilidad de volver a la vida normal.
Lo único que conseguiría en ese estado es que la vida de las personas que tuvieran que cuidarme se convirtiera en un estado de esclavitud constante y no pudieran disfrutar de todo. Esta claro que la muerte de alguien nunca es agradable y que se pasa mal, pero creo que se pasa peor viendo a la persona a la que quieres en un estado así y viendo pasar tu vida de esa forma… A parte, si le pasa algo a la persona que te cuida todos los días, ¿qué será de ti? ¿No sería una preocupación constante, por parte de la persona que te cuida, por que principalmente no le pase algo a ella, para que tú siempre tengas a alguien que se encargue de tí?

¿Qué cualidades me hacen valiosa?

Soy una persona sincera, voy con la verdad por delante y dejo muy claros mis pensamientos y sensaciones. Soy amiga de mis amigos y una persona solidaria. Tengo respeto, sé como tengo que actuar en cada momento y en cada situación. Soy una persona muy cariñosa y comprensiva. Soy una persona alegre.

¿Qué cantidad de dinero valgo?

Soy un ser humano, por tanto no valgo ningún dinero. La dignidad de cada persona no se compra ni con todo el oro del mundo.

martes, 24 de noviembre de 2009

Una simple cebolla

Las capas de una cebolla son los distintos sentimientos de una persona. Las capas exteriores son aquellos que se permite que todo el mundo vea, pero las interiores son aquellas que solo pueden llegar a conocer aquellas personas que consiguen ganarse su confianza.
La última capa, la capa más dura, la más superflua, es como esa barrera defensiva con la que nos protegemos de aquello que no conocemos y nos asusta conocer.
La parte protectora de la cebolla, esa parte marrón, la que se ve a simple vista, es lo que se ve cuando no la conocemos, son nuestras primeras impresiones, que no siempre son buenas. Para llegar a tener todas las impresiones buenas hay que ir destapando cada una de las capas, e irnos adentrando más y más al interior de esa cebolla. Cuando llegas a la última capa es cuando realmente lo conoces, cuando conoces la belleza interior de eso que en un principio no te causó buenas sensaciones.

jueves, 29 de octubre de 2009

¿Ser miga o levadura del pan del mundo?

Creo que todo el mundo quiere ser levadura, incluso presumen de ello sin ni siquiera haber conseguido serlo. Ser levadura significa no prestar atención a los prejuicios, no regirse por los comentarios que la gente hace, pensar por uno mismo sin importarte lo que los demás piensan, ya que cada uno es capaz de pensar por si mismo sin guiarse por las opiniones de otro, aunque a veces no se demuestre eso, si no todo lo contrario.
Se presume de ser levadura ya que no es lo normal. Porque ser levadura es tener una personalidad propia, no querer ser otro, si no simplemente tú mismo.
Aunque, si tanta gente quiere ser levadura, ¿por qué cuando alguien realmente lo es, los demás lo califican con connotaciones negativas? ¿Envidia? Envidia, ya que alguien ha conseguido llegar donde todos ellos quieren llegar y no consiguen alcanzarlo.
Otra gente ni siquiera se molesta en intentar alcanzar la meta de ser algo más que la miga del mundo, ya que quedarse en esto es lo más cómodo. Sólo tienes que seguir los pasos de todo el mundo. Ni siquiera es necesario que pienses por ti mismo, basta con que te apropies de las ideas de otro.
Yo me incluyo en ese grupo en el que se intenta ser la levadura del mundo. No es una tarea fácil, pero no se pierde nada por intentar superarla, si no todo lo contrario. Intentar ser diferente hace que realmente salgan a la superficie nuestros valores positivos y lo que realmente somos y podemos llegar a ser… Es importante dar a conocer al mundo todo lo bueno que hay en ti, y gracias a esto podemos llegar a conseguirlo, ya que tampoco es fácil.
Creo que a todo el mundo, yo incluida, le gusta ser un prototipo, es decir un ejemplo de originalidad, un modelo de virtud, cualidad.
No hay que dejarse llevar por lo que la gente quiere que seas, simplemente se tú mismo, haz lo que tu creas que es correcto y a la vez de tu agrado, sin importar la opinión de cualquier persona.
¿A quién no le gusta llegar más allá de lo que todo el mundo quiere que sea? Esta claro, que a mi si que me gusta.

viernes, 16 de octubre de 2009

La amistad

La amistad es una relación afectiva entre dos o más personas.
Se basa en la confianza entre los miembros, en el apoyo mutuo, en la sinceridad, el respeto y la comprensión.
Es difícil encontrar un amigo de verdad. A lo largo de nuestra vida podemos tener afinidad con muchas personas, pero está claro que no todas ellas llegarán a ser verdaderos amigos.
Un amigo de verdad es aquel que sabe qué te ocurre aunque tú no le cuentes nada. Es aquel que acude a ti sin que tú se lo pidas. Es aquel con el que no tienes ni un solo secreto.
La amistad es un vinculo muy bonito, con el que sin su presencia sería más difícil conllevar cada uno de los momentos que se van sucediendo en nuestra historia, ya que no tendríamos a nadie en quien apoyarnos, nadie con quien podernos desahogar. Porque la amistad duplica las alegrías, pero divide las angustias y tristezas por la mitad (Sir Francis Bacon)
Pero no todo es de color de rosa. También hay momentos malos, porque aunque un amigo sea alguien con quien compartes tus pensamientos e ideologías, es normal que en algunos puntos no estemos de acuerdo con nuestro amigo, y que por ese motivo tengamos disputas. Pero si es una amistad verdadera, no hay de qué preocuparse, puesto que uno de los dos o mas miembros acabará cediendo y todo se solucionará sin mayor problema.
Y es que todos tenemos defectos, y la amistad consiste en aceptar los defectos y fallos del otro y saberlos perdonar. Incluso ayudar a esa persona a que los supere. El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos.
Porque en la amistad lo más importante es el cariño mutuo, que lo puede todo.
Cuando realmente sabes que tienes un amigo es cuando esa persona te demuestra que puedes contar en cualquier momento y para cualquier cosa, y cuando tú mismo te das cuenta de que haría lo que fuera por esa persona.
Porque un hermano, puede ser como un amigo. Pero un amigo SIEMPRE será un hermano (Demetrio de Falero)

lunes, 28 de septiembre de 2009

¿Quién soy?

Yo soy María Cabornero. Soy un ser humano, una persona capaz de razonar, de pensar, de tomar decisiones por mí misma…
Yo sé como soy, sé como podría actuar en las diferentes situaciones que se me pueden ir presentando a lo largo de mi vida. Nadie me conoce mejor que yo misma, o eso creo.
Soy una persona responsable, sé las cosas que tengo que hacer y las que no, y en que momento. Sé responder ante los estímulos que se me dan.
También tengo la capacidad de decidir mis elecciones por mi misma. Puede ser que algunas veces me deje llevar por los impulsos, pero no me gusta hacer las cosas por el simple echo de que sea lo normal o sea lo que esta de moda. Yo tengo claros mis gustos y mis principios, y por eso mismo no soy capaz de cambiarlos por el simple hecho de que sea la moda o lo que mas resalta en la actualidad, puesto que creo que debo respetar esos principios que tengo, ya que en el momento en que no los respeto, no me estoy respetando a mi misma.
Soy una persona segura de mi misma y de mis posibilidades. Sé que puedo hacer muchas cosas bien. Y a lo mejor hay muchas otras cosas que no hago tan bien, ni con tanta facilidad, pero se que con un poco de esfuerzo y de constancia puedo llegar a hacerlas correctamente. Sé que puedo cometer muchos fallos y no soy perfeccionista. Intento hacer las cosas lo mejor que puedo, y cuanto mejor las haga mucho mejor, pero no soy una persona que se obsesione con el perfeccionismo.
Cuando las cosas no van bien suelo verlo todo muy mal, siempre veo el lado malo de las cosas antes que el lado bueno. Sé que no debería hacerlo, pero no lo puedo evitar. Aunque a veces eso me ayuda a prepararme ante situaciones que me puedan ir viniendo, y que en el caso de no haber pensado ni tan siquiera en ellas podría haber echo que estuviese mucho mas decaída. Pero normalmente soy una persona feliz, me encanta reírme y pasarlo bien. Creo que es importante saber pasarlo bien, porque a la vez que tú disfrutas, puedes poder hacerlo pasar mejor a otras personas que en esos momentos a lo mejor no tienen ganas ni de mostrar una mínima mueca de felicidad. Lo que no me gusta es que la gente se lo pasa bien a consta de los demás, me parece muy deprimente.
Creo que soy muy sincera. A veces ser tan sincera me juega malas pasadas, puesto que normalmente a la gente no le gusta que les digan las cosas tal y como las piensan.
También me gusta que me sean sinceros, aunque a veces no me guste lo que se me dice. Prefiero que me digan las cosas claras, y que no me las oculten, puesto que así puedo mejorar y enmendar mis errores. Creo que la sinceridad es un valor muy importante…
Soy muy directa y cabezota, y no siempre es bueno. Cuando se que tengo razón no soy capaz de escuchar mas opciones. Tiene que ser o blanco, o negro, no veo ningún color intermedio. Creo eso debería de cambiarlo, aunque no se muy bien como hacerlo, puesto que llevo siendo así toda mi vida, y cambiar es difícil, aunque no creo que sea imposible.
Soy una persona bastante desconfiada, pero no creo que eso sea malo.
Está claro que la gente que me ve desde fuera puede tener variadas opiniones acerca de mí, y no todas serán buenas. Pero no me preocupa, yo creo saber como soy y si aun conociéndome no les gusta mi personalidad, no merecen mucho la pena. Cuando quieres a alguien, o alguien te importa le quieres tal y como es. Si algún aspecto de su personalidad no te gusta intentas ayudarlo a cambiar y le dices en que falla, pero no te dedicas a criticarle a sus espaldas ni a abandonarlo.
Odio a la gente falsa. Si algo o alguien no te gusta, tienes que tener un poco de personalidad y al menos decir las cosas claras tal y como las sientes, porque para ser sincero no hace falta herir a nadie. Yo no me considero una persona falsa por el simple hecho de que si algo o alguien no me gustan lo demuestro, y no pongo buena cara cuando se me pregunta. De este modo puedo relacionar este punto con la sinceridad, por esto mismo he dicho anteriormente que es tan importante para mí ese valor.
Soy una persona muy rencorosa. Es cierto que siempre me dicen que no puedo ser así, que con rencor no se llega a ninguna parte y que no entienden como puedo ser feliz albergando tanto rencor dentro de mí. Pero es que si a mi me juegan una mala pasada, por respeto a mi misma no puedo quedarme de brazos cruzados, porque si permito que jueguen conmigo, para mi es como si no me importara nada de mi. También me preguntan como puedo estar tranquila cuando veo que alguien sufre por algo que yo misma he provocado. Y sí, es así, estoy tranquila y además contenta de que esa persona lo pase igual de mal que yo lo pase en su día por su culpa.
También soy una chica que prefiere arrepentirse de algo que ha hecho, que de algo que no ha hecho. Aunque generalmente casi nunca me suelo arrepentir de mis actos, pero en caso de que lo hiciera, si me arrepiento de algo que ha ocurrido puedo intentar solucionarlo de alguna forma. No me suelo arrepentir, porque medito mucho las situaciones antes de actuar, pienso en las consecuencias y a partir de ahí decido. Pero en el caso de que me arrepienta de algo que no ocurrió ya no puedo volver atrás para dejar de arrepentirme.
Soy una persona muy cariñosa. Me encanta que me besen, que me abracen, que me recuerden lo que soy para esa gente a la que aprecio… Me encanta dar cariño a los demás. Soy muy mimosa y me gusta, porque un poco de cariño nunca viene mal.
Soy una chica a la que le encanta salir de casa, tanto con amigos como con la familia. Creo que soy muy social y me gusta conocer gente nueva.
Con respecto a mi familia, creo que sin ellos no sería nada de lo que soy ahora, puesto que todos los valores que tengo me los han inculcado ellos con todo su cariño. Siempre necesitas alguien que te sirva de modelo, y tanto mis padres como mi hermano han jugado muy bien siempre ese papel.
También tengo mis valores negativos, como ese carácter tan fuerte que tengo. Puedo llegar a ser muy antipática en ciertas ocasiones, pero la gente que me conoce sabe que también sé ser una persona cariñosa y tierna.
Y esto es lo que soy, o creo que soy. Y estoy orgullosa de ser así.
MARÍA